jueves, 2 de junio de 2016

Mujeres y… ¿Tabaco? 2/2



“El tabaquismo en la mujer es uno de los problemas sanitarios más alarmantes a nivel mundial… la industria tabacalera ha encontrado en la mujer uno de sus mejores segmentos para seguir enriqueciéndose”.

Conferencia “Mujer y el tabaco: comprender el pasado, cambiar el futuro”
París, noviembre 1998

Y…como lo prometido es deuda… continuamos con el artículo del día de ayer, 31 de mayo: Día Mundial sin Tabaco. En el apartado anterior nos concentramos en los motivos y políticas de prevención en el consumo del tabaco; en esta segunda aportación haremos hincapié en los riesgos al organismo de la mujer que conlleva el consumo y convivencia con el humo del cigarro.

DAÑOS ORGÁNICOS EN NÚMEROS[1]

·      El cáncer de cuello uterino es de 2 a 3 veces más frecuente entre las mujeres fumadoras
·      Las mujeres que fuman tienen un 25 por ciento mayor de probabilidad de contraer cáncer de mama que aquellas que nunca han fumado
·      El riesgo de desarrollar cáncer cérvicouterino está relacionado con el número de cigarrillos. 10 cigarrillos al día durante diez años ofrece una probabilidad del 110% de contraer esta enfermedad.
·      En promedio, las mujeres fumadoras llegan a la menopausia 1 o 2 años antes que las mujeres no fumadoras
·      La disfunción sexual femenina a causa del cigarro incluye falta de excitación, dolor durante el intercurso o anorgasmia  y su prevalencia oscila entre 38 y 48%
·      Existe una probabilidad del 69% de contraer el Virus del Papiloma Humano en contraposición con las mujeres no fumadoras
·      Las fumadoras tienen el doble de probabilidad de sufrir un ataque cardiaco y un 25% más de riesgo que los hombres de desarrollar una enfermedad cardiaca coronaria.
Lo anterior no exime a los hombres, los excusa o “los hace inmunes” en el consumo del tabaco, reiteramos el enfoque del tabaco en la mujer por cuestiones del rol de género que desempeñan, así como aspectos sexuales y reproductivos. Sin embargo es ampliamente sabido que el daño es muy alto para ambos (hombres y mujeres) y que en el ámbito de lo masculino se eleva la probabilidad de contraer cáncer de testículo, impotencia sexual y/o niveles bajos de esperma, entre muchas otras complicaciones de salud.

En vista de lo expuesto, resulta aún más alarmante que mujeres y hombres adolescentes entre 13 y 15 años se inicien en el consumo del tabaco. ¿Qué futuro espera a las adolescentes si se consolidan como fumadoras crónicas? ¿duplicarían o triplicarían el número de enfermedades y fallecimientos que hoy se registran a partir de los 35 años? La clave se encuentra en prevenir la adicción y que se implementen las políticas del Convenio Marco para el Control del Tabaco, con las cuales se comprometió México.
Esas y muchas otras razones son las que motivan al Odesyr a seguir trabajando en implementar dichas políticas que benefician a una mayoría y regulan el consumo de un producto que resulta dañino, no solo a la salud, sino a la economía del Estado, pues se gasta menos en el consumo que en el sector salud para contrarrestar los efectos nocivos del tabaco.

Información extraída del folleto: Mujeres y...¿Tabaco? ...Ni de regalo, Códice, 2016.





[1] Datos extraídos de Raúl H. Sansores y Alejandra Ramírez-Venegas. Ediciones del instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosio Villegas, México, 2011.

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