“El tabaquismo en la mujer es uno de los problemas
sanitarios más alarmantes a nivel mundial… la industria tabacalera ha
encontrado en la mujer uno de sus mejores segmentos para seguir
enriqueciéndose”.
Conferencia “Mujer y el tabaco: comprender el pasado,
cambiar el futuro”
París, noviembre 1998
Hoy 31 de mayo es el Día Mundial sin
Tabaco, el trabajo del Odesyr se vincula directamente con políticas preventivas
y de recesión en el consumo pues el tabaquismo se encuentra ligado con
enfermedades sexuales y reproductivas (mujeres embarazadas que conviven con
fumadores por mencionar un ejemplo). El siguiente artículo pretende evidenciar la
relación entre el tabaquismo y la mujer, atendiendo a cuestiones de salud y
roles de género que son aprovechadas para la venta del producto por la
industria tabacalera.
Dividimos el trabajo en dos partes para
que su difusión resulte más amena. Esta primera parte aborda motivos para el
inicio en el consumo y se ofrecen políticas públicas para contrarrestar el
mismo.
Fumar produce en las personas múltiples
enfermedades y la muerte. Sin embargo, en las mujeres resulta mucho más letal.
Estadísticas del año 2011 en nuestro
país:
· Murieron 66 mil 324 personas mayores de
35 años a consecuencia de alguna de las cuatro enfermedades que provoca el
tabaquismo. (Infarto agudo al miocardio, enfermedades cerebrovasculares, cáncer
de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
· De lo anterior, el 80% equivale a los
hombres y un 20% a las mujeres.
Sin embargo, del total de población de
mujeres se reporta un 44.43% de muertes[1]
a causa de alguna de las enfermedades ya mencionadas. ¿Por qué enferman y
mueren mujeres no fumadoras a causa del tabaquismo?
MOTIVOS DE INICIO EN EL CONSUMO DE
TABACO EN LAS MUJERES

La
publicidad: Promueve
el tabaquismo como glamuor y
relaciona la idea del cigarro con una mujer divertida, rebelde, aventurera y
sofisticada
La
depresión: Muchas
mujeres fuman para hacerle frente a la soledad, la tristeza o la presión
laboral, entre otros problemas. Se concibe al cigarrillo como una recompensa y
liberación.
El estrés: Ante la doble jornada de trabajo en la
mujer, fumar se promociona (falacia) como una presunta solución para relajar y
calmar los nervios. Fumar le permite aliviar su estado emocional sin tener que
modificar directamente la situación estresante [2],
esto está estrechamente relacionado a los roles de género, puesto que a la
mujer generalmente se le asigna un papel pasivo.
ALGUNAS
POLÍTICAS PÚBLICAS NECESARIOS PARA DISMINUIR EL CONSUMO DE TABACO EN LAS
MUJERES.
Para
lograr la disminución de la epidemia y morbilidad de las mujeres relacionado al
consumo del tabaco, es necesario:
· Restringir la comercialización del
tabaco
· Adoptar fuertes advertencias sanitarias
en el empaquetado (vea empaquetado neutro)
· Aumentar constantemente el precio de
los productos del tabaco
· Ampliar la protección contra el humo de
segunda mano (fumadores pasivos)
· Llevar a cabo campañas de educación
pública eficaces (informar y concientizar)
Política
y legislación:
· Desarrollar políticas centradas en las
mujeres que incorporen el contexto social (roles de género) y los determinantes
de la salud (precariedad de ingresos, violencia, discriminación, acoso, etc)
· Crear y dar a conocer un nuevo marco de
política que incluya un enfoque integral hacia las mujeres, es decir, un marco
político que considere la vida de las mujeres en sus diferentes etapas de vida,
distinción de culturas, nivel socio-económico y que no haga distinción según
sus costumbres, condiciones laborales u orientación sexual.
Educación
pública:
· Asegurar que las jóvenes reciban
información y generen conciencia sobre las estrategias publicitarias a las que
son vulnerables y que las inician en el consumo del tabaco.
· Invertir recursos para programas
dirigidos a las niñas y jóvenes en riesgo de consumo de tabaco. Actividades de
recreación, conferencias, orientación de pares y tutorías.
INVESTIGACIÓN:
· Asignar recursos para la investigación
y la creación de programas de ayuda para aquellas mujeres que decidan cesar en
el consumo de tabaco
· Promover la investigación con
perspectiva de género, sobre el consumo de tabaco, el impacto de los programas
de abandono de la adicción y la promoción de la salud integral.
Hay por ahora algunas respuestas
comprobadas e hipótesis por comprobar, pero baste saber que el cuerpo de la
mujer es más vulnerable al tabaquismo (como se verá en el siguiente apartado de
este artículo) y, también, que un gran número de mujeres enferman y mueren sin
ser fumadoras, por el hecho de estar expuestas al humo de tabaco de personas
cercanas y/o en establecimientos públicos, en el trabajo o en la misma casa.
Es por ello que el Odesyr junto con
otras organizaciones sigue en pie de lucha para conseguir cada vez más espacios
libres de humo y la implementación de leyes que regulen el consumo de Tabaco
en el estado de Puebla.
Fuente: Folleto Mujeres y... ¿Tabaco? Ni de regalo, editado por Códice SC, 2016.
[1]
FIC. Monitor ciudadano sobre el control del tabaco en México, pág. 18.
[2]
Elisardo Becoña Iglesias y Fernando L. Vázquez González. Las mujeres y el tabaco: características ligadas al género, pág.
16.
Ilustración 1: Marylin Monroe. Recuperada de http://www.finanzaonline.com/forum/l-amaca/1376178-lasciateci-fumare-elogio-della-vita-fumo-102.html
el día 31 de mayo de 2016.
Ilustración 2: Alda Merini. Recuperada de http://biografieonline.it/biografia.htm?BioID=1466&biografia=Alda+Merini
el día 31 de mayo de 2016.
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