martes, 31 de mayo de 2016

Mujeres y... ¿tabaco? 1/2



“El tabaquismo en la mujer es uno de los problemas sanitarios más alarmantes a nivel mundial… la industria tabacalera ha encontrado en la mujer uno de sus mejores segmentos para seguir enriqueciéndose”.

Conferencia “Mujer y el tabaco: comprender el pasado, cambiar el futuro”
París, noviembre 1998

Hoy 31 de mayo es el Día Mundial sin Tabaco, el trabajo del Odesyr se vincula directamente con políticas preventivas y de recesión en el consumo pues el tabaquismo se encuentra ligado con enfermedades sexuales y reproductivas (mujeres embarazadas que conviven con fumadores por mencionar un ejemplo). El siguiente artículo pretende evidenciar la relación entre el tabaquismo y la mujer, atendiendo a cuestiones de salud y roles de género que son aprovechadas para la venta del producto por la industria tabacalera.
Dividimos el trabajo en dos partes para que su difusión resulte más amena. Esta primera parte aborda motivos para el inicio en el consumo y se ofrecen políticas públicas para contrarrestar el mismo.
  Fumar produce en las personas múltiples enfermedades y la muerte. Sin embargo, en las mujeres resulta mucho más letal.

Estadísticas del año 2011 en nuestro país:
·      Murieron 66 mil 324 personas mayores de 35 años a consecuencia de alguna de las cuatro enfermedades que provoca el tabaquismo. (Infarto agudo al miocardio, enfermedades cerebrovasculares, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
·      De lo anterior, el 80% equivale a los hombres y un 20% a las mujeres.
Sin embargo, del total de población de mujeres se reporta un 44.43% de muertes[1] a causa de alguna de las enfermedades ya mencionadas. ¿Por qué enferman y mueren mujeres no fumadoras a causa del tabaquismo?

MOTIVOS DE INICIO EN EL CONSUMO DE TABACO EN LAS MUJERES

  Tendencias globales en la emancipación femenina: desde que la industria tabacalera decidió  apoyar el movimiento feminista a mediados del siglo pasado, relacionó directamente el tabaco con la libertad y el poder.
   La publicidad: Promueve el tabaquismo como glamuor y relaciona la idea del cigarro con una mujer divertida, rebelde, aventurera y sofisticada






La depresión: Muchas mujeres fuman para hacerle frente a la soledad, la tristeza o la presión laboral, entre otros problemas. Se concibe al cigarrillo como una recompensa y liberación.
El estrés: Ante la doble jornada de trabajo en la mujer, fumar se promociona (falacia) como una presunta solución para relajar y calmar los nervios. Fumar le permite aliviar su estado emocional sin tener que modificar directamente la situación estresante [2], esto está estrechamente relacionado a los roles de género, puesto que a la mujer generalmente se le asigna un papel pasivo.


ALGUNAS POLÍTICAS PÚBLICAS NECESARIOS PARA DISMINUIR EL CONSUMO DE TABACO EN LAS MUJERES.

           Para lograr la disminución de la epidemia y morbilidad de las mujeres relacionado al consumo del tabaco, es necesario:
·      Restringir la comercialización del tabaco
·      Adoptar fuertes advertencias sanitarias en el empaquetado (vea empaquetado neutro)
·      Aumentar constantemente el precio de los productos del tabaco
·      Ampliar la protección contra el humo de segunda mano (fumadores pasivos)
·      Llevar a cabo campañas de educación pública eficaces (informar y concientizar)

Política y legislación:
·      Desarrollar políticas centradas en las mujeres que incorporen el contexto social (roles de género) y los determinantes de la salud (precariedad de ingresos, violencia, discriminación, acoso, etc)
·      Crear y dar a conocer un nuevo marco de política que incluya un enfoque integral hacia las mujeres, es decir, un marco político que considere la vida de las mujeres en sus diferentes etapas de vida, distinción de culturas, nivel socio-económico y que no haga distinción según sus costumbres, condiciones laborales u orientación sexual.

Educación pública:
·      Asegurar que las jóvenes reciban información y generen conciencia sobre las estrategias publicitarias a las que son vulnerables y que las inician en el consumo del tabaco.
·      Invertir recursos para programas dirigidos a las niñas y jóvenes en riesgo de consumo de tabaco. Actividades de recreación, conferencias, orientación de pares y tutorías.

INVESTIGACIÓN:
·      Asignar recursos para la investigación y la creación de programas de ayuda para aquellas mujeres que decidan cesar en el consumo de tabaco
·      Promover la investigación con perspectiva de género, sobre el consumo de tabaco, el impacto de los programas de abandono de la adicción y la promoción de la salud integral.

Hay por ahora algunas respuestas comprobadas e hipótesis por comprobar, pero baste saber que el cuerpo de la mujer es más vulnerable al tabaquismo (como se verá en el siguiente apartado de este artículo) y, también, que un gran número de mujeres enferman y mueren sin ser fumadoras, por el hecho de estar expuestas al humo de tabaco de personas cercanas y/o en establecimientos públicos, en el trabajo o en la misma casa.
Es por ello que el Odesyr junto con otras organizaciones sigue en pie de lucha para conseguir cada vez más espacios libres de humo y la implementación de leyes que regulen el consumo de Tabaco en el estado de Puebla.




Fuente: Folleto Mujeres y... ¿Tabaco? Ni de regalo, editado por Códice SC, 2016.



[1] FIC. Monitor ciudadano sobre el control del tabaco en México, pág. 18.

[2] Elisardo Becoña Iglesias y Fernando L. Vázquez González. Las mujeres y el tabaco: características ligadas al género, pág. 16.


Ilustración 1: Marylin Monroe. Recuperada de http://www.finanzaonline.com/forum/l-amaca/1376178-lasciateci-fumare-elogio-della-vita-fumo-102.html el día 31 de mayo de 2016.

Ilustración 2: Alda Merini. Recuperada de http://biografieonline.it/biografia.htm?BioID=1466&biografia=Alda+Merini el día 31 de mayo de 2016.

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