- No se trata de castigar al personal de salud… el objetivo es sensibilizar a los participantes.
Texto: Luis Berra
El pasado viernes 12 de agosto, la doctora Gilda Márquez
Zubieta ofreció una ponencia sobre #ViolenciaObstétrica en el auditorio de la
escuela de enfermería de la Cruz Roja de Puebla. La sala estuvo abierta a todo
el público. Entre los asistentes se encontraban estudiantes de medicina de la
UPAEP y otras casas de estudio; personal de la Cruz Roja (desde paramédicos
hasta especialistas) y público en general.
La doctora Gilda Márquez puntualizó, entre otras cosas,
que es muy triste escuchar a la pacientes
decir tras el parto: “me trataron como un animal” y reiteró que toda la
campaña a favor de espacios de salud libres de violencia no se trata de castigar al personal de salud… el objetivo es
sensibilizar a los participantes. Y en efecto, durante la ponencia aclaró
que muchas prácticas que denigran y violentan los derechos de las mujeres se
vienen arrastrando desde la tradición y pueden contrarrestarse durante la
enseñanza, desde las casas de estudio, donde se normalizan acciones como
infantilizar a la paciente, dirigirse a ellas con sobrenombres, practicarles
cesáreas innecesarias o incluso discriminarlas por pertenecer a una raza
particular o nivel socieconómico determinado. La doctora Zamudio recordó que
como profesionales de la salud, la responsabilidad, comunicación asertiva y el
autocontrol emocional (entre otros) son competencias propias de su labor que
deben hacer frente de manera adecuada a la vulnerabilidad y necesidad de
mantenerse informada de su situación como paciente pues, reiteró ellas están sufriendo dolor, sangrado y angustia
por la salud propia y la del producto y es comprensible que bajo ese estrés
no consigan comportarse con la “pasividad” que algunos médicos quisieran.
Por lo anterior, el Doctor Manuel Herrerías Muñoz,
subdirector del Hospital Cruz Roja, afirmó que: las normas médicas han cambiado, estamos cambiando esa mentalidad y
concluyó diciendo: ya no es como antes.
Durante la charla y aunado a esto último, se informó que la Cruz Roja recibirá
en breve la certificación de la OMS como “Hospital amigo del niño y
la niña”
que entre otras cosas fomenta la lactancia natural y la interacción de los
padres con el recién nacido durante y después del parto.
Durante la sesión de preguntas y comentarios una
asistente compartió su experiencia:
durante un
aproximado de 28 horas se mantuvo en labor de parto dentro de un hospital del
seguro social, donde entre otras cosas, recibió (sin consentimiento) al menos 6
tactos por parte de diferentes personas, entre ellos pasantes. Al final, en una
charla entre su médico y otro especialista (ella presente) decidieron inducirle
el parto porque los doctores ya tenían
hambre y era su hora de comida. La cirugía se realizó con equipo deficiente
y oxidado (aseveró) y la sutura, sin anestesia.
Es evidente que casos como este son frecuentes por ello
es que el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos A. C. se
une a esta iniciativa global en contra de la violencia obstétrica, de hecho, en
este periodo 2016-2017, con el hashtag #ViolenciaObstétrica (y próximamente en
nuestro sitio web remasterizado) podrán seguir nuestra labor que ya dio inicio
el pasado 8 de julio, donde además del informe anual se presentó la campaña de
recaudación #ConParto humanizado para poder trabajar de la mano (personal de
salud y pacientes) y conseguir con ello, un sector salud amable con las mujeres
en proceso de gestación, parto y puerperio.
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