Puebla, Pue. a 14 de septiembre de 2015
A la sociedad poblana,
A las diputadas y diputados locales y federales,
A las diputadas y diputados locales y federales,
A todas personas funcionarias de la administración pública local:
Erradicar la
violencia contra las mujeres requiere de mucho más de lo que se hace
actualmente: las desigualdades de género se manifiestan a través de la vivencia
cotidiana en los ámbitos público y privado, es parte de la cultura de mucha
gente y por lo tanto desestructurarla, desnormalizarla y desnaturalizarla será
un proceso largo y sinuoso, pero que no puede retrasarse más.
El feminicidio
no es un fenómeno aislado: es la expresión más brutal de esta violencia. Si en
una sociedad ocurre un feminicidio o cien o ciento treinta y cinco es resultado
de esta vivencia violenta y desigual del género. Es resultado de la
normalización de otros hechos violentos que se viven en el cotidiano y que no
se denuncian, que no se atienden, que no se nombran, que no se previenen y que
se toleran.
Existe un
subregistro de los casos de homicidios dolosos de mujeres en el estado,
calificados o no, de lo cual podemos dar cuenta en los registros mediáticos que
las organizaciones de la sociedad civil estamos llevando a partir de que el
fenómeno feminicida aumenta en nuestra entidad.
Este
subregistro se debe a que las organizaciones sólo podemos documentar a través
de lo que los medios de comunicación publican, este es un primer filtro
informativo: solo sabemos de aquellos que trascienden mediáticamente.
En el Odesyr
hemos consignado 145 hasta el día de hoy desde el año 2013. Son crímenes
dolosos, donde las víctimas han recibido tratos degradantes, sus cuerpos han
sido exhibidos en la vía pública, se sospecha o se tiene certeza de que sus
asesinos fueron parejas o exparejas, hubo violencia extrema, violencia sexual,
ellas estuvieron desaparecidas antes... todas estas condiciones generan
criterios para que una línea de investigación sea por el delito de feminicidio.
La
Procuraduría de Justicia del estado solo ha iniciado 17 procesos por este
delito, los demás por homicidio.
Es decir, sólo
el 12.5% de los asesinatos dolosos de mujeres en Puebla son consignados como
feminicidios por la autoridad.
El problema es
que el procurador no ha explicado claramente y de cara a la sociedad por qué
128 asesinatos de mujeres en Puebla no son feminicidios para él y para sus
investigadores. No nos tiene que convencer, nos tiene que explicar.
De estos 17
casos, el Poder Judicial al parecer sólo ha emitido una sentencia, y es al
parecer porque de manera oficial a través de su unidad de transparencia ha
respondido dos cosas distintas: un caso sentenciado y ninguno, a diferentes
ciudadanos que han preguntado.
Otra vez, la
información no es confiable y por lo tanto tendría que revisarse
minuciosamente, caso por caso.
El Congreso
del Estado y sus comisiones han argüido que la única facultad que tienen ante
la situación es legislar, aumentar penas, reformar.
A las y los
diputados de Puebla se les ha olvidado que representan a un poder distinto del
Ejecutivo y que es su facultad ejercer la vigilancia entre los poderes, esto
quiere decir que pueden implementar acciones para que la información, y sus
indicadores, sobre la situación de la violencia contra las mujeres, sea transparente,
consistente, útil. Que le permita a la sociedad saber el estado de las cosas y
ser partícipe de la toma de decisiones sobre la prevención, la detección, la
atención y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Para cambiar
las cosas necesitamos saber. Queremos saber. Exigimos saber.
¿Cómo podemos
evaluar la política pública si hay un vacío de información sobre víctimas de
violencia, tratamiento a los casos, evaluación de los diferentes modelos que
cada dependencia aplica, tratamiento a los perpetradores, indicadores de
cumplimiento de los protocolos de atención a víctimas, uso de los presupuestos?
Por ello,
desde el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos AC
proponemos:
- Que el Congreso del Estado, en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos convoquen a la conformación de una comisión revisora de todos los casos consignados por el Ministerio Público como homicidios dolosos en los que el sujeto pasivo del crimen sea una mujer desde que existe el tipo penal feminicidio para el estado de Puebla, así como las sentencias por los mismos casos emitidas por el Poder Judicial.
- Que toda la administración pública estatal y las municipales y el Poder Judicial del Estado homologuen las fuentes de información y los indicadores para generar un diagnóstico amplio sobre la situación de la prevención, detección, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres.
- Que este diagnóstico sea llevado a cabo por organizaciones civiles e instituciones académicas y con el aval de agencias de cooperación del sistema ONU.
- Que con base en este diagnóstico se reformulen las políticas públicas, sus presupuestos y los indicadores cualitativos de las mismas.
Esos serían apenas los primeros pasos. El camino es muy largo, caminarlo vale la pena: la vida y la seguridad de las mujeres es lo que está en juego.
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