Marco Antonio Moreno Rosado*
El 23 de abril
de este año recibimos la noticia por parte del abogado Alex Alí Méndez, quien
encabeza a nivel nacional la acción Matrimonio Igualitario México, sobre la
resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la que se declara
inconstitucional la configuración del contrato de matrimonio en el código civil
de Oaxaca por ser contraria a los principios de no discriminación y de igualdad
jurídica, pues señala que solamente un solo hombre y una sola mujer pueden
llegar a celebrar dicho acto y que su objetivo es perpetuar y reproducir la
especie humana, ya ven que andamos en peligro de extinción.
Este logro de la
sociedad civil demuestra con claridad que todos los estados del país con
excepción del Distrito Federal, mantienen en sus leyes obstáculos para el
acceso igualitario a la celebración matrimonial y, por ende, a todos los
derechos que dicha figura implica respecto de formar una familia, de la
seguridad social, del patrimonio en común y la exigibilidad de los mismos antes
las instituciones creadas para su resguardo y protección.
Esta resolución
no ha sido la única en el país, pues la acción de Alex Alí ha cubierto buena parte
del territorio nacional y beneficiado a las parejas y personas que han sido
amparadas por la justicia federal.
Triste y
mezquinamente, las legislaturas en los estados han hecho caso omiso de estas
resoluciones que, si bien no obligan a los congresos locales a reformar la
figura del matrimonio en los códigos civiles, les brindan luz suficiente para
emprender las acciones necesarias y corregir las legislaciones que reducen los
derechos de las personas por el simple hecho de compartir una misma
característica: tener el mismo sexo.
En un pobre
intento de “ponerle palomita” a sus obligaciones como legisladoras y
legisladores locales, las cámaras de diputados estatales han ofrecido figuras
alternas al matrimonio, siendo un argumento común (en los motivos expresados
por estas mentes ardientes) que “el matrimonio debe seguir siendo para un solo
hombre y una sola mujer, pero si estamos atendiendo a los gais y lesbianas para
que no queden desprotegidos”. ¡Muchas gracias! ¡Qué lindos! Y así suceden las
cosas cuando las instituciones se disfrazan progresistas respondiendo a
intereses políticos ajenos a los que la Constitución marca para nuestro país,
en especial la laicidad.
¡Ah! Pero encima
de engendrar propuestas segregatorias desde sus acciones curulires (léase a
placer), el diseño de las alternativas al matrimonio las hacen apocaditas en
comparación, y aquí unas pequeñas observaciones a las ya vigentes en los
estados de Coahuila y Jalisco, namás por el gusto del mal gusto.
Pacto Civil
de Solidaridad de Coahuila
Al menos
tuvieron la decencia de insertar esta figura en el código civil de la entidad
para quedar de la siguiente manera:
El Pacto Civil de Solidaridad es un contrato celebrado por dos
personas físicas, mayores de edad, de igual o distinto sexo, para organizar su
vida en común. Quienes lo celebran se considerarán compañeros civiles.
Lo anterior, en
su momento, fue considerado como un duro golpe a los grupos conservadores y a
la homofobia institucional, y Coahuila fue puesto en el mapa como un estado de
acciones de avanzada, casi casi como el Distrito Federal.
Y bueno, como es
de suponerse, si estás bajo el Pacto Civil no puedes acceder al matrimonio, lo
cual también limita el campo de cobertura de los “derechos adquiridos” pues el
Pacto sólo tiene validez dentro del territorio de Coahuila, no así el
matrimonio entre personas del mismo sexo en Distrito Federal que ya goza de reconocimiento
en todo el país por resolución de la Corte.
La buena noticia
es que el pasado 11 de febrero se derogó la prohibición para los “compañeros
civiles” que les llaman de poder adoptar, limitante que existió desde su
creación en el año 2007. Lo anterior gracias a una acción de control
constitucional local que determinó que resultaba inconstitucional la
prohibición en comento.
Ahora viene lo
mejor.
Ley de Libre
Convivencia de Jalisco
Haciendo copia
de la figura anterior, y una gran demostrativa de incumplimiento de principios
contenidos en instrumentos internacionales sobre derechos humanos que son
obligatorios para el Estado mexicano, el Congreso de Jalisco con el apoyo de
una organización cuyo líder está casado en DF y de cuyos nombres es mejor ya no
acordarse, aprobaron una Ley de Libre Convivencia, negándose a modificar el
matrimonio, y así ya cada quien tiene su figura, no sea que nos vayamos a
confundir y o andar mezclando, ya saben, la cosa esta de los nenes con los
nenes y las nenas con las nenas pero en sus espacios y sus instituciones, ¡no
vayan a pensar que somos iguales!.
Lo que no se
presumió fue el candado a que las parejas del mismo sexo que se encuentren bajo
la Libre Convivencia no puedan adoptar, ni de forma individual ni en pareja, lo
cual no aplica para las parejas de sexo distinto estando también bajo la misma
figura, es decir, dentro de la misma cosa rara y fea se generaron diferencias
respecto del sexo de las personas para el ejercicio del derecho a formar una
familia y al ejercicio de paternidades y maternidades, reduciendo el
reconocimiento de los derechos a las parejas del mismo sexo sólo a lo
patrimonial y sucesorio, no así a los proyectos de vida en común de las
personas.
Lo más denigrante
del asunto es que la Libre Convivencia fue diseñada para realizarse ante
notario público, es decir, no es un contrato reconocido en el código civil,
sino un mero trámite ante una persona que goza de fe pública pero que no es una
autoridad del estado, pero eso sí por disposición de ley no pueden adoptar, y
entonces tenemos una figura que restringe derechos civiles sin que esté
reconocida en el cuerpo normativo civil de la entidad.
Ya por no dejar,
estos muchachos se atrevieron a celebrar su gestión legislativa anunciando en
redes sociales y medios de comunicación su poca capacidad de incidencia, y así
seguramente alcanzarán pronto su estado más pleno y se harán uno mismo con la
homofobia sutil que reina en las instituciones públicas jaliscienses.
Igualdad y No
Discriminación
Ya para
terminar, el problema que se suscita al no tener legislado el matrimonio sin
trabas para las parejas del mismo sexo en los estados es provocar fenómenos de
migración al Distrito Federal por parte de la población LGBT, o de andar
consiguiendo un comprobante domiciliario para ir de fin de semana a casarse a
DF, algo así como turismo marital.
Si bien el
matrimonio no es el tema más urgente de la agenda LGBT en México, si resulta un
buen mensaje de reconocimiento de derechos por parte del Estado a la población,
generando un clima político y social menos rijoso para el tratamiento de temas
relacionados a la homofobia como los homicidios, las lesiones, las violaciones
sexuales, los despidos laborales, la expulsión familiar, el suicidio, el acoso
escolar, la reducción del VIH, el acceso a la justicia y a la salud, las
detenciones policiales ilegales, etcéteras.
Ya para
terminar, hay que recordar que el matrimonio es un derecho optativo, quien no
se quiera casar porque considera que el matrimonio no responde a sus dinámicas especialísimas
y emancipadas de relaciones interpersonales o porque por firmar un papel se va
a adherir a la heteronorma recalcitrante del patriarcado que nos consume, pos
que no se case, al fin y al cabo esta acción no es para eso, tiene una
dimensión específica en el sistema jurídico, lo demás que lo traten las y los
expertos en lo demás cuando descubran las puertas de sus procuradurías
virtuales de justicia social y sus cubículos y salgan al espacio público, sí se
puede, conozco poquis pero hay.
*Director Jurídico del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos AC
NADIE con un minimo sano raciocinio puede llamar "IGUALITARIO" , A LO QUE POR ESENCIA , no es igulitario , por lo tanto esa LEY es un acto terrorista , que trata despoticamente de promover una verdadera DISCRIMINACION a la realidad de la Naturaleza humana y una AFRENTA a la dignidad de la familia
ResponderEliminarNADIE con un minimo sano raciocinio puede llamar "IGUALITARIO" , A LO QUE POR ESENCIA , no es igulitario , por lo tanto esa LEY es un acto terrorista , que trata despoticamente de promover una verdadera DISCRIMINACION a la realidad de la Naturaleza humana y una AFRENTA a la dignidad de la familia
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